violín
partes de un violín:
El violín consta principalmente de una caja de
resonancia que posee elegantes y hermosas forms" o "eses", ya
que en el tiempo de su diseño se usaba aún en la escritura o imprenta la S larga, semejante a una
"efe" cursiva pero sin el travesaño horizontal, y en desuso a partir
del siglo XVIII.
Por la misma razón, actualmente se tienden a llamar "efes".
En el interior de la caja se encuentra el poste sonoro
o alma del violín, que es una pequeña barra cilíndrica de
madera dispuesta perpendicularmente entre latapa y la tabla
armónica del lado derecho del eje de simetría de la caja (esto es:
prácticamente abajo, hacia la derecha, de la zona en donde se apoya elpuente),
del lado contrario al alma, a lo largo de la cara interna de
la tapa, se encuentra adherido con cola un listón llamado barra
armónica. Tanto el almacomo la barra armónica cumplen
dos funciones: ser soportes estructurales (el violín sufre mucha tensión
estructural) y transmitir mejor los sonidos dentro de la caja de resonancia.
La caja de resonancia tiene, en el violín de orquesta, 35,7 cm de longitud, y se encuentra orlada por rebordes en ambas tablas; tales rebordes cumplen, además de una función decorativa, la función de reforzar el instrumento.
En cierto ángulo, las líneas de la voluta, en perspectiva, hacen una línea recta y continua con las cuerdas, especialmente mi y sol, y se juntan en el horizonte. Esto permite saber, cuando el violín está puesto en el hombro, cuándo se encuentra correctamente recto.
Sobre el mango se ubica el diapasón del violín o tastiera, este suele ser de ébano ya que esta madera produce ese sonido "maderil" que los instrumentos de cuerda frotada requieren además el ébano es sumamente duro y denso por lo que la fricción de las cuerdas no daña el diapasón. En violines antiguos pueden encontrarse tastieras de marfil.
Sobre la tapa de la caja se encuentra el ponticello o puente el cual mantiene elevadas las cuatro cuerdas, en la parte posterior de la caja de resonancia, unida a ella por un nervio flexible que se engancha a un botón, se encuentra otra pieza (tradicionalmente de madera de ébano) de forma triangular llamada elcordal, como su nombre lo indica, el cordal sirve para retener las cuatro cuerdas, estas se apoyan en los siguientes puntos: los orificios del cordal, el ponticello, la cejilla ubicada sobre el astil y las clavijas.
Desde fines de siglo XIX es común añadir a la parte trasera de la caja de los violines una mentonera o "berbiquí" desmontable, aunque tal aditamento no es indispensable (la invención de este añadido se atribuye a Louis Spohr); en cambio sí es de bastante importancia el barniz (Tradicionalmente "gomalaca" diluida en alcohol) con el cual se recubre, en su parte externa, a la mayor parte del violín.
Por fuera, la caja de resonancia se continúa por el mango o astil; el mástil o "mango" concluye en unclavijero, oquedad rectangular en la que se insertan las cuerdas anudadas y tensionadas allí mediante sendas clavijas para cada cuerda, las clavijas son como llaves simples de sección ligeramente conoidal; luego del clavijero, un remate llamado ―por su forma― voluta (aunque en ciertos casos la voluta se encuentra sustituida por otras formas, por ejemplo una cara humana o la figuración de una cabeza de león).
Cuando se quiere atenuar el sonido, se aplica sobre el puente una especie de tabique llamado sordina.
La caja de resonancia tiene, en el violín de orquesta, 35,7 cm de longitud, y se encuentra orlada por rebordes en ambas tablas; tales rebordes cumplen, además de una función decorativa, la función de reforzar el instrumento.
En cierto ángulo, las líneas de la voluta, en perspectiva, hacen una línea recta y continua con las cuerdas, especialmente mi y sol, y se juntan en el horizonte. Esto permite saber, cuando el violín está puesto en el hombro, cuándo se encuentra correctamente recto.
Sobre el mango se ubica el diapasón del violín o tastiera, este suele ser de ébano ya que esta madera produce ese sonido "maderil" que los instrumentos de cuerda frotada requieren además el ébano es sumamente duro y denso por lo que la fricción de las cuerdas no daña el diapasón. En violines antiguos pueden encontrarse tastieras de marfil.
Sobre la tapa de la caja se encuentra el ponticello o puente el cual mantiene elevadas las cuatro cuerdas, en la parte posterior de la caja de resonancia, unida a ella por un nervio flexible que se engancha a un botón, se encuentra otra pieza (tradicionalmente de madera de ébano) de forma triangular llamada elcordal, como su nombre lo indica, el cordal sirve para retener las cuatro cuerdas, estas se apoyan en los siguientes puntos: los orificios del cordal, el ponticello, la cejilla ubicada sobre el astil y las clavijas.
Desde fines de siglo XIX es común añadir a la parte trasera de la caja de los violines una mentonera o "berbiquí" desmontable, aunque tal aditamento no es indispensable (la invención de este añadido se atribuye a Louis Spohr); en cambio sí es de bastante importancia el barniz (Tradicionalmente "gomalaca" diluida en alcohol) con el cual se recubre, en su parte externa, a la mayor parte del violín.
Por fuera, la caja de resonancia se continúa por el mango o astil; el mástil o "mango" concluye en unclavijero, oquedad rectangular en la que se insertan las cuerdas anudadas y tensionadas allí mediante sendas clavijas para cada cuerda, las clavijas son como llaves simples de sección ligeramente conoidal; luego del clavijero, un remate llamado ―por su forma― voluta (aunque en ciertos casos la voluta se encuentra sustituida por otras formas, por ejemplo una cara humana o la figuración de una cabeza de león).
Cuando se quiere atenuar el sonido, se aplica sobre el puente una especie de tabique llamado sordina.
as ergonómicas (de sección oval con dos
estrechamientos cerca del centro). Tal caja de resonancia está constituida por
dos tablas: la tabla armónica y la tabla del fondo (tradicionalmente hecha con
madera de arce),
las cubiertas laterales o aros y la tabla superior o tapa
armónica (tradicionalmente de madera de abeto blanco o
rojo); la tapa se encuentra horadada simétricamente y casi en el centro por dos
aberturas de resonancia llamadas "oído
CUIDADOS DE UN VIOLÍN:
Instrumento de singular resistencia, el violín suele
requerir de pocos cuidados especiales. Cuando no se usa debe estar guardado en
un estuche lo más hermético y acolchado posible, con la caja, la vara del arco
y las cuerdas limpias, y las crines del arco levemente distendidas. El violín
ha de estar al resguardo en todo lo posible para que no le afecte la humedad ni
cambios bruscos de temperatura; por lo demás, sólo requiere una habitual
limpieza con un paño seco, o bien con productos especialmente diseñados para
ello. Las cuerdas suelen romperse por la tensión y la fricción; y por este
motivo es conveniente que el violinista tenga un juego de cuerdas de repuesto.
También suelen romperse los pelos de cola de caballo (crines) que constituyen
la cinta del arco, por este motivo los que ejecutan con bastante frecuencia
música con el violín se ven obligados a un recambio anual de las crines. Si se
ejecuta el violín sin la mentonera, conviene usar un pañuelo en la parte del
cuello y mentón en la cual se apoya el violín para evitar que el instrumento se
vea afectado por la transpiración. En general ocurre que un violín
"viejo" que haya sido bien ejecutado, suena mejor que un violín nuevo
o con poco uso.
Una característica importante en el cuidado es que al
guardar el violín durante un período largo de tiempo, este no debe quedar
afinado, es decir, las cuerdas no deben quedar tensas. Esto se debe hacer si el
instrumento va a ser transportado en avión, con los cambios de presión las
cuerdas podrían romperse. Con esto, la estructura del violín no quedará
sometida a una tensión innecesaria.
INNOVACIONES DEL VIOLÍN:
Desde la segunda mitad del siglo XX las cuerdas y la
cinta del arco, en muchos casos, están siendo fabricadas con materiales
sintéticos; empero, el uso de materiales sintéticos se ha extendido a otras
partes en el caso de los violines fabricados en serie, por ejemplo cordales,
mentoneras, tastieras, están siendo fabricados en plástico. Esto amerita la
detracción de parte de los violinistas profesionales de escuela tradicional.
Sin embargo, se construyen "violines eléctricos", con casi todos sus
componentes sintéticos, tales violines suelen usarse en conjuntos
EL VIOLIN EN EL FLOCORE:
La introducción hacia fines del siglo XVI e
inicios del XVII del violín en el ámbito del Cono Sur se
debe principalmente a los frailes jesuitas y franciscanos,
muchos de ellos nacidos italianos como Domenico
Zipoli, cuyo nombre lleva una famosa escuela de música cordobesa.
Los jesuitas introdujeron la enseñanza musical en
las reducciones creadas
en territorios que hoy pertenecen a la Argentina, Paraguay, Bolivia y el
sur de Brasil,
en una región poblada en los citados siglos por indígenas entre los cuales
preponderaba la cultura guaraní.
La mayor parte de esas pequeñas ciudades fue destruida con la expulsión de los
jesuitas, en 1767 en
la colonia española, precedida por una decisión del reino de Portugal.
Las misiones jesuíticas de Bolivia son
las únicas que se salvaron de la destrucción que sobrevino a la expulsión de
los religiosos. Se trata de siete ciudades en la región conocida como Chiquitania donde
anualmente se realiza un festival de música
barroca.
En Brasil, el violín artesanal conocido por el nombre
de "rabeca" fue introducido también por los religiosos, especialmente
en la zona de las misiones jesuíticas, pero su utilización en la música se
desarrolló más intensamente durante la breve presencia colonizadora del
holandés Mauricio de Nassau, en Recife, entre 1637 y 1643. Otro importante
estímulo representó la instalación de la Corte portuguesa en Río de Janeiro en
1807.
Actualmente, la utilización de la rabeca como
instrumento melódico es común en la música de la región nordeste y también en
el norte amazónico. En la ciudad amazónica de Bragança,
en el estado de Pará, la tradición de la rabeca recibió un notable impulso por
parte del poder público que ayudó a instalar una escuela para la enseñanza del
instrumento, basada en el conocimiento y la técnica de los maestros locales.
Dentro de los folclores sudamericanos el violín es
particularmente relevante en el folclore de Argentina y en zonas
aledañas, donde fue utilizado en la música religiosa, aunque rápidamente las
poblaciones criollas y
autóctonas supieron utilizarlo para músicas profanas. Así es que en gran parte
del norte argentino y el sur de Bolivia, el violín (e incluso una variante más
rústica que ha mantenido el arcaico nombre de rebab) es uno de los
instrumentos musicales principales, tras la guitarra y el bombo. Con el violín
se suelen acompañar los gatos, chacareras,
las cuecas bolivianas y en menor medida chamamés, zambas y polcas criollas.
Música de origen folclórico, el tango cuenta con
el violín como uno de sus principales instrumentos. El violín de tango suele
ser el mismo que el violín de concierto para la llamada música clásica, en cambio los violines de las otras
músicas mencionadas anteriormente suelen ser violines "criollos", de
formas muy semejantes al violín clásico, aunque la gran diferencia se encuentra
en las maderas con que están confeccionados (algarrobo
criollo ymistol o chañar por
ejemplo); en gran parte de Argentina (especialmente en el NOA) a los músicos
especializados en tocar el violín no se les dice violinistas
sino violinistas o violistos, en el noreste es
frecuente el término violinero (que sin embargo suele
aplicarse más al "luthier"). Las etnias de ascendencia directamente
aborigen también suelen confeccionar interesantes tipos de
"violines", por ejemplo entre los qom'lek (o tobas) son
característicos los "violines" fabricados a partir de una lata
cuadrangular de aceite comestible a la cual se le aplica un mango de leño, las
cuerdas suelen ser realizadas con tripa aunque más modernamente se realizan con
los cables de metal que se obtienen de los sistemas de frenos de bicicletas;
teniendo tales violines una entonación llamada m'biké, tal
entonación, se considera, es similar a la que poseían los violines europeos en
el siglo XVI.
En Venezuela se
utiliza principalmente en la región de Los Andes para
ejecutar bambucos y valses de la región. En México, su uso
se extiende al son huasteco, música calentana, música
planeca y mariachi. En España, se utiliza en los verdiales. En
los países anglosajones, al violín folclórico se le denomina fiddle.3
En Chile, la única región en la que el violín fue introducido de
manera tradicional en la música folckórica es Chiloé,
llegando a generarse una variante de este instrumento conocido como violín
chilote, el cual, aparte de incorporar el uso de maderas nativas de la
Patagonia chilena en la lutheria de violines, como alerce, coigüe y ciruelillo, presenta una caja acústica más
plana y de mayor tamaño que el violín docto, dándole un sonido característico.
Una variante del violín chilote que ocupaba tripas de carnero como cuerdas es
conocida como Barraquito, siendo común escuchar ambos instrumentos
en danzas como la Pericona y en pasacalles en honor a santos y
vírgenes. En Chiloé es común encontrar también al rabel como parte
de los instrumentos musicales tradicionales.
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